Después de la lluvia todo huela a limpio. El paisaje es claro y es más fácil detectar a los que de algún modo nos hacen daño, nos invaden y no nos deja soñar.
Después de la lluvia nos da un respiro, limpiando ese polvo inhumano y cruel entre el pavimento y el muro. Aparecen los pájaros que charlan de política y socialismo en la ventana.
Después de la lluvia disfruto la mañana con los niños, y escucho a la Toto por la radio haciéndome sonreír, y ella también sonríe, después de tanto llanto.
Después de la lluvia crece el jardín en mi patio, y como aceitunas como si se acabara el mundo, una por una para observar mejor mi camino, mi viaje a lo oportuno y necesario para morir tranquilo y en silencio.
Después de la lluvia las medias aguas resisten el frío y hacen fuego con lo primero que se pille, porque en definitiva el frío no se resiste.
Después de la lluvia el alma se humedece y se ablanda, se limpia y se prepara para renacer entre el pasado y lo que pisamos desde ahora pa` delante.
Después de la lluvia me arropo a gruesos harapos y ensayo poses de scaldosono y sudor. Prendo las llamas de lo desconocido para hurguetear el sentimiento.
Después de la lluvia pienso en los demás, en la pobreza, en Luchín en el barro, con la pelota de trapo...
Después de la lluvia analizo mis días y noches de pesadillas, me introduzco en un mar de necesidad agachando la cabeza para respirar.
Después de la lluvia la poesía sale a iluminar mis rincones oscuros, mis vacíos incontenibles, mis soledades repentinas.
Después de la lluvia todo se calla, mientras esperamos a que otra lluvia regrese.
3 comentarios:
Gracias poeta despues de la lluvia nos vemos en Coquimbo junto an pan con pescado y un tecito frio.
Hermoso poema.
Güena
Femo¡hermoso poema,despues que llueve y alumbra el sol... me gusta¡
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